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Financiada a través de crowdfunding, la estructura costó unos 16.000 euros. Se ha construido en el maravilloso jardín de olivos de Rocco y consta de una única habitación rodeada de 9 colmenares que contienen un total de 1 millón de abejas trabajadoras.

Hoy 20 de mayo es el Día Mundial de las Abejas, a propósito de ello un apicultor italiano se ha convertido en anfitrión de la primera colmena disponible a través de Airbnb, donde los huéspedes pueden dormir rodeados de un millón de abejas. Esta singular casa se ha construido en el idílico jardín de olivos de Rocco, el anfitrión, a las afueras del encantador pueblo de Grottole, situado en el sur de Italia. Ya se puede reservar en la plataforma y lo que se recaude se destinará a los proyectos de conservación de las abejas de la ONG Wonder Grottole.

De grandes dimensiones y extremadamente acogedora, esta casa forma parte de la categoría “Singulares” de Airbnb, que se lanzó la semana pasada junto con otras 56 nuevas categorías. Las categorías de Airbnb organizan las casas según lo que las hace únicas, facilitando a la gente a descubrir lugares que no habrían encontrado de otra manera. 

Sobre el espacio

Al apicultor local, Rocco Filomeno, se le ocurrió construir la colmena para concienciar y promover entre la gente el respeto a las abejas. Su sueño se hizo realidad bajo las indicaciones de la ONG Wonder Grottole y gracias a los diseños de David Tagliabue, especialista en estas construcciones. Financiada a través de crowdfunding, la estructura costó unos 16.000 euros. Se ha construido en el maravilloso jardín de olivos de Rocco y consta de una única habitación rodeada de 9 colmenares que contienen un total de 1 millón de abejas trabajadoras.

«Este es el primer lugar del mundo en el que se puede dormir inmerso en el sonido y el aroma de la miel característicos de las abejas, experimentando la “terapia apícola” de la forma más auténtica y natural”.

Sobre la estancia

Rocco, anfitrión del Air ”bee and be” y apicultor, recibirá a los huéspedes y les impartirá su primera clase sobre abejas y les explicará cómo convivir con ellas. Una vez dentro de la mini-casa, a través del tragaluz, los huéspedes podrán contemplar a una colmena en funcionamiento con más de un millón de abejas y dormirse con su suave zumbido (famoso por su efecto relajante). Rocco también les ofrecerá un desayuno a base de ricotta, fresas, galletas caseras y, por supuesto, miel.

Fuente: Web oficial Airbnb