Rústico renovado
Recurre al color para actualizar el look de los muebles de estética country. Combinar sillas de tonos alegres y vestir la mesa con flores a gran escala es la propuesta de las interioristas María Mezquita y Susana García Peredo. Sillas, de Nik Nai Nuna, de bambú pintadas, recuperadas y restauradas.

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Un comedor al aire libre
La claridad del muro y del pavimento contínuo amplía visualmente esta azotea. Con sentido práctico, las sillas y la mesa son plegables, para guardarlos durante el invierno, mientras que el taburete y el banco vuelven al interior, cuando acaba la temporada estival, uno a la cocina y el otro, al salón. Las macetas gris cemento, bien situadas a media altura, componen un atractivo fondo de color. Interiorismo, de Codo a Codo Arquitectura.

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Descanso con buenas vistas
¿No crees que merece la pena invertir en muebles cómodos que favorecen el descanso? Es un principio básico para que disfrutes mucho más la casa de vacaciones. Las tumbonas son muy interesantes para ponerlas en la terraza y descansar mientras divisas el paisaje.

Leila Méndez.
Interiores alegres
El comedor de este apartamento de Fuengirola —un proyecto de la decoradora Pili Molina— destaca por sus ráfagas de color, que reflejan la alegría de la Costa del Sol. La fórmula en este espacio: arriesgar con un tono como el rojo y contrastarlo con azul y limón, para crear una paleta de colores inesperada que transmite una arrolladora vitalidad. Mesa abatible y sillas, de Masol.

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Aprovechamiento del espacio
La cocina y el comedor se unen para aprovechar mejor el espacio. En los apartamentos de vacaciones es conveniente utilizar un mobiliario funcional y que se saque el máximo partido a cada estancia. En este caso, una mesa con sillas sencillas que, al fin y al cabo, proporcionan practicidad para las comidas diarias.

Leopatrizi.



