Indicó que este tipo de edificaciones representa un riesgo elevado en caso de sismo.
SANTO DOMINGO.– La ingeniera civil Ashley Morales, especialista en geociencias y gestión del riesgo de desastres en infraestructura, señaló que la República Dominicana presenta condiciones de alta vulnerabilidad ante un posible terremoto. La profesional instó a las autoridades a implementar medidas preventivas y correctivas que fortalezcan la seguridad estructural en el país.
Morales indicó que numerosas edificaciones públicas no fueron diseñadas para resistir eventos sísmicos. Mencionó como ejemplo el edificio Juan Pablo Duarte, construido en 1973, el cual alberga a más de 5,000 personas y no cuenta con diseño estructural adaptado a movimientos telúricos. Las declaraciones fueron ofrecidas durante una entrevista en el programa Visión RDN.
La especialista explicó que, aunque se han realizado evaluaciones técnicas en edificaciones públicas y privadas, muchas de ellas no han sido intervenidas por falta de presupuesto. Señaló que los informes técnicos no son suficientes si no se traducen en acciones concretas de reforzamiento.
Advirtió que miles de viviendas en el país han sido construidas sin supervisión técnica ni criterios estructurales adecuados. Indicó que este tipo de edificaciones representan un riesgo elevado en caso de sismo, especialmente en zonas densamente pobladas.
Educación sísmica y memoria histórica
La especialista lamentó que en zonas como Matancita, en María Trinidad Sánchez, se hayan retirado señales de evacuación por temor a afectar el turismo, a pesar de ser el único municipio del país con registro histórico de un tsunami. Morales indicó que la falta de orientación ciudadana incrementa el riesgo en comunidades expuestas.
Recomendó desarrollar campañas educativas a nivel nacional, similares a las que se han realizado para enfermedades como el dengue, con el objetivo de que toda la población sepa cómo actuar ante un sismo. También propuso la creación de museos en localidades históricamente afectadas por terremotos, como Jacagua y La Vega Vieja.
La ingeniera planteó la necesidad de una ley nacional de reforzamiento sísmico que incluya incentivos fiscales para el sector privado y un plan de acción estructurado a 5, 10 y 30 años. Según indicó, esta medida permitiría avanzar en la protección de edificaciones esenciales y reducir el impacto de futuros eventos sísmicos.
Fallas geológicas y riesgo acumulado
Morales explicó que el territorio dominicano está atravesado por al menos 14 fallas sísmicas identificadas, entre ellas la Septentrional y la Trinchera de los Muertos. Indicó que algunas de estas zonas no han tenido rupturas en siglos, lo que implica acumulación de energía capaz de generar sismos de gran magnitud.
La especialista señaló que el país carece de estudios nacionales integrales sobre vulnerabilidad sísmica. Hasta el momento, solo se han realizado investigaciones en Santo Domingo, Santiago y Salcedo. “Estamos en pañales en el estudio de nuestras fallas. No sabemos de cuál de ellas vendrá el próximo evento”, concluyó.
La ingeniera propuso la elaboración de manuales básicos de construcción sismo-resistente, orientados a personas que no cuentan con recursos para contratar profesionales. También sugirió que gremios técnicos, universidades y el Estado colaboren en la capacitación de comunidades vulnerables.



