Por Yermys Peña
Especial para El Inmobiliario
Durante años, hemos escuchado que Airbnb cambiaría para siempre la forma en la que viajamos. Y sí, lo ha hecho. Pero ahora viene lo interesante: ¿realmente los hoteles están perdiendo la batalla o están adaptándose mejor de lo que pensamos?
El turismo está viviendo una revolución silenciosa. Lo que antes era una simple decisión entre hotel o alquiler vacacional ahora se ha convertido en un dilema mucho más complejo: ¿qué define realmente una gran experiencia de viaje?
Por un lado, Airbnb ha democratizado la hospitalidad. Ahora cualquiera puede convertir su casa en un negocio, ofrecer una estancia más personalizada y permitirte vivir como un local. Es un cambio de juego.

Pero… ¿y qué pasa con los hoteles?
Porque, aunque muchos pensaban que Airbnb los desplazaría, lo cierto es que las grandes cadenas han tomado nota. Y lo han hecho muy bien.
Hoteles que parecen Airbnb: ¿Te has dado cuenta de que cada vez más hoteles están ofreciendo experiencias más íntimas, apartamentos con cocina y espacios que se sienten más como un hogar? Eso no es casualidad.
El regreso del servicio premium: No importa qué tan espectacular sea un Airbnb, hay algo que nunca podrá igualar: la hospitalidad profesional. Servicio a la habitación, atención 24/7 y la seguridad de saber que todo está diseñado para que tu experiencia sea impecable.
¿Y la confiabilidad?: Todos hemos escuchado (o vivido) historias de terror con Airbnb: cancelaciones de último minuto, fotos engañosas o anfitriones ausentes cuando más los necesitas. Con los hoteles, sabes exactamente qué esperar.
Aquí es donde las cosas se ponen interesantes…
Si los hoteles están adoptando lo mejor de Airbnb y Airbnb está profesionalizando cada vez más su servicio con experiencias premium y propiedades gestionadas profesionalmente, ¿hacia dónde va la industria del turismo?
Mi apuesta es clara: no se trata de elegir entre uno u otro, sino de la convergencia de ambos mundos.
El futuro del alojamiento no es la desaparición de los hoteles ni la supremacía de Airbnb. Es la fusión de ambos modelos en algo nuevo, más flexible, más personalizado y con el mejor servicio posible.
Así que la próxima vez que reserves un viaje, pregúntate: ¿quieres sentirte como un local o quieres la seguridad de un servicio impecable? Y, ¿qué pasaría si pudieras tener ambas cosas?
La autora es arquitecta y empresaria de la construccion. Miembro del Forbes Business Council.



