SANTO DOMINGO.– Las ciudades en crecimiento se han convertido en escenarios relevantes para el desarrollo inmobiliario. Santo Domingo Norte, Santo Domingo Este y La Otra Banda, en la provincia La Altagracia, registran un auge que está transformando su dinámica urbana.
El avance de proyectos turísticos, comerciales y de infraestructura está consolidando estas zonas como polos estratégicos. Lo que antes se consideraba periférico ahora se integra como áreas con acceso inmediato a servicios, conectividad y mejores condiciones de vida.
Los precios de los terrenos aún se mantienen competitivos, mientras que la valorización se proyecta como resultado del crecimiento sostenido y la conformación de nuevas comunidades.
Espacio y calidad de vida
En Santo Domingo Norte, los terrenos amplios permiten la construcción de viviendas de gran tamaño, con jardines y áreas recreativas, características poco frecuentes en el centro de la capital.
Santo Domingo Este presenta un crecimiento poblacional que ha impulsado la instalación de escuelas, hospitales y centros comerciales, garantizando la disponibilidad de servicios básicos para los residentes.
En La Otra Banda y Punta Cana, la edificación de viviendas familiares se complementa con el atractivo turístico, ofreciendo espacios verdes, proximidad a playas y comunidades planificadas.
Rentabilidad y futuro
Estas ciudades también representan oportunidades para proyectos de inversión. En Santo Domingo Este, la demanda de alquileres mantiene un ritmo ascendente, lo que favorece el desarrollo de edificios multifamiliares.
En Santo Domingo Norte, la expansión de vías y servicios incrementa el valor de los proyectos inmobiliarios, fortaleciendo su potencial de crecimiento.
La provincia La Altagracia, con polos como La Otra Banda y Punta Cana, se mantiene como un mercado dinámico. La llegada de turistas, trabajadores y nuevas comunidades genera una necesidad constante de vivienda y servicios.
Infraestructura y desarrollo urbano
El crecimiento de estas localidades está acompañado de proyectos de infraestructura que incluyen avenidas, hospitales, universidades y centros comerciales, acercando servicios esenciales a las comunidades.
La transformación urbana convierte áreas antes consideradas lejanas en puntos estratégicos con acceso inmediato a oportunidades y servicios. Este proceso constituye la base de la valorización de las propiedades y la estabilidad de las inversiones.
En conclusión, Santo Domingo Norte, Santo Domingo Este y La Otra Banda en Punta Cana se consolidan como territorios en expansión, donde el presente evidencia dinamismo y el futuro proyecta un desarrollo sostenido dentro del mercado inmobiliario nacional.
