Lo recomendable es tener un neceser con productos personales en tamaño mini, porque cuidar la imagen es una actividad permanente.
SANTO DOMINGO.- Muchas páginas y bytes se consumen a diario para hablar del cuidado de la piel de las mujeres, que además son la principales consumidoras de la industria cosmética. Sin embargo, la piel de los hombres es igual de vulnerable y merece los mismos cuidados, sobre todo en un país donde se juega al ping pong con el clima y la climatización.
Un estudio de la firma alemana Statista estableció que en 2023, aproximadamente el 32 % de las mujeres tenían una rutina diaria de cuidado de la piel, mientras sólo el 11 % de los hombres afirmó lo mismo.
Por eso en El Inmobiliario, traemos una propuesta para que los varones también cuiden su piel, que amanece en aire acondicionado, sale a una obra en el solazo, vuelve al aire acondicionado, visita una propiedad de playa, le cae un aguacero, va a un solar en la montaña y el circuito de cambio de temperatura, polvo, sol y viento se repite.
Todas las pieles se resienten, lo sufren y se nota. Cuidarte no es “cosa de vanidad”, es salud y presencia profesional, por lo que dejamos aquí una guía completa, con la recomendación de que visites a un profesional de la dermatología para una orientación específica para tu tipo de piel.
Lo que no puede faltar (en orden, sin complicarte):
Limpieza suave (mañanas y noche)
Lava tu cara con un gel limpiador facial, no con el jabón de manos.
¿Por qué? El jabón reseca y daña la barrera de la piel del rostro. El limpiador facial mantiene la hidratación y evita esa sensación de “piel tirante”.
Sérum ligero (opcional, pero recomendado): luego de limpiar tu cara, si quieres dar un plus, aplica unas gotas de ácido hialurónico o de vitamina C. Uno hidrata y la otra protege contra contaminación y sol.
Crema hidratante: aquí no hay excusas. Entre el aire acondicionado y el calor exterior, tu piel se deshidrata. Una crema ligera (tipo gel, no grasosa) mantiene la piel en equilibrio y evita descamación o enrojecimiento.
Protector solar (¡Sí o sí!): este es el segundo paso más importante. El sol no solo envejece, también produce manchas y aumenta el riesgo de cáncer de piel. El filtro solar va siempre al final, después de la crema. Elige uno ligero, mate, que no deje brillo. Y reaplica si pasas varias horas bajo el sol.
El cosmetólogo español Pedro Catalá lo resume así: “con la crema solar sellas todos los beneficios de los productos anteriores y además incorporas una barrera antioxidante clave contra las radiaciones” (El País, SModa).
Reaplicar y refrescar en la obra: si estás mucho tiempo al aire libre, lleva un protector solar en spray o barra para reaplicar rápido, sin ensuciarte las manos. También puedes llevar agua termal para refrescar y contrarrestar el aire seco de las oficinas con aire acondicionado. Siempre tendrás esa imagen de frescura en tu rostro.
Tips extra para hombres del rubro:
Después de afeitarte: usa un bálsamo sin alcohol para evitar irritación.
Polvo y suciedad de la obra: nunca te vayas a dormir sin lavar la cara con un producto adecuado. Los residuos obstruyen poros y causan espinillas y granitos.
Humidificador en la oficina: si pasas muchas horas en ambientes cerrados, ayuda a que la piel no se reseque.
Nutrición e hidratación: bebe agua y come frutas ricas en antioxidantes (como cítricos, frutos rojos), pues te mantienen la piel más fuerte y menos “castigada” por el sol.
El neceser masculino
El mercado exige un profesional impecable, por lo que los hombres deben procurar cuidar su piel y apariencia. (Fuente externa).
Debes plantearte tener un neceser en tu oficina, que agarres antes de salir, junto con las llaves del auto. No tiene que ser un arsenal infinito de productos, sino un kit inteligente que cubra lo básico del día a día, más un par de extras para imprevistos. Ese bultico personal, debe estar siempre contigo, para cuidar cara, cuerpo y esa presencia profesional impecable que exige el mercado.
Aquí te ofrecemos una guía práctica, por categorías:
Cuidado personal: gel limpiador facial. Hidratante ligera, tipo gel o crema sin grasa. Protector solar aunque no salgas (mínimo SPF 30). Desodorante. Pasta dental + cepillo de viaje.
Afeitado y barba: máquina de afeitar o recortadora pequeña, según tu estilo: rasurado total o barba arreglada. Espuma o gel de afeitar (versión de viaje). Aftershave sin alcohol. Bálsamo calmante para evitar irritación.
Higiene y extras prácticos: champú + gel de ducha en tamaño mini. Toallitas húmedas. Cepillo y peine pequeños. Cortaúñas. Perfume o colonia en frasco travel size.
Medicamentos básicos: tus obligatorios. Un atialérgico que no de sueño. Acetaminofén. Parches para rozaduras o curitas (si viajas mucho o estás en campo/obra).
Opcionales para el que cuida detalles: sérum antioxidante (ej. vitamina C). Contorno de ojos(ideal si trabajas largas jornadas frente a pantallas). Pequeño peine para barba o aceite de barba (si usas).
