Mientras la Ley 16-95 cumple tres décadas atrayendo inversión extranjera, el boom inmobiliario actual demanda no solo actualizar este marco legal sino también fortalecer nuestro sistema registral para garantizar inversiones de mayor calidad.
Por Reyna Echenique
Especial para El Inmobiliario
El sector inmobiliario dominicano atraviesa un momento histórico. Los desarrollos que transforman nuestro paisaje urbano y turístico evidencian el éxito combinado de la Ley 16-95 sobre Inversión Extranjera y la Ley 158-01 de Fomento al Desarrollo Turístico. Esta sinergia legal ha sido fundamental para posicionar al país como destino preferente de inversión inmobiliaria en el Caribe.
Sinergia legal exitosa
La combinación de la Ley 16-95, que garantiza igualdad de trato a inversores extranjeros, y la Ley 158-01, que ofrece incentivos específicos para desarrollos turísticos-inmobiliarios, ha creado un ambiente propicio para la inversión. Los resultados son evidentes en el desarrollo de polos turísticos, complejos residenciales y proyectos comerciales que han transformado significativamente el paisaje nacional.
Necesidad de fortalecimiento registral
Sin embargo, el dinamismo actual del mercado inmobiliario demanda una modernización de nuestro sistema registral. La Ley 108-05 de Registro Inmobiliario, aunque representa un avance significativo, necesita adaptarse a las nuevas realidades del mercado, especialmente en lo referente a proyectos en planos y en construcción.
Modernización integral
La actualización de estos marcos legales no puede verse de manera aislada. Mientras la Ley 16-95 necesita adaptarse a las nuevas dinámicas de inversión global, el sistema registral requiere mecanismos más robustos para proteger a compradores e inversores, especialmente en proyectos en desarrollo.
Mirando al futuro con seguridad
Sistemas registrales avanzados, como el implementado en Dubai, ofrecen modelos interesantes para considerar, especialmente en lo referente al sistema de registro provisional para proyectos en planos. Este tipo de innovaciones podría complementar perfectamente nuestro marco actual de inversión extranjera, atrayendo no solo desarrolladores más comprometidos y de mayor calidad, sino también grandes inversiones.

Oportunidad de mejora
La modernización de estos marcos legales podría:
- Fortalecer la protección a compradores sobre planos
- Atraer desarrolladores más comprometidos
- Mejorar la calidad de los proyectos inmobiliarios
- Aumentar la confianza de inversores internacionales
El momento actual, marcado por un significativo boom inmobiliario, presenta la oportunidad perfecta para fortalecer nuestros marcos legales. La actualización de la Ley 16-95, la modernización del sistema registral en una modificación de la ley 108-05 y el mantenimiento de incentivos efectivos como los de la Ley 158-01, podrían consolidar a República Dominicana no solo como destino de inversión inmobiliaria, sino como referente regional en calidad y seguridad para inversiones inmobiliarias. Recordemos que la seguridad jurídica es el verdadero lujo de los bienes raíces y empezar en etapa temprana atrae más y mejores inversiones extranjeras.
Este tercer artículo cierra la serie sobre inversión extranjera directa en República Dominicana.
La autora Reyna Echenique es abogada, empresaria inmobiliaria CEO de Echenique Group, Secretaria de la Junta Directiva AEI y también es asesora especializada en atracción de inversión extranjera directa, egresada del Diplomado 2023 de ProDominicana sobre inversión extranjera y analiza el impacto de políticas públicas en el clima de inversiones.