Decorar con fotografías familiares es una tradición de prácticamente todos los hogares. Aunque cada vez estemos más acostumbrados a hacer fotos con el móvil y almacenarlas en la nube o en discos duros que van recolectando todos nuestros recuerdos, también existe una antigua alternativa: imprimirlas y almacenarlas en álbumes o utilizarlas como elementos decorativos de nuestras paredes y muebles.
Para el Feng Shui, las fotos son activadores de energía. De hecho, forman parte de uno de los elementos de esta disciplina milenaria: el fuego, encargado de aumentar el nivel de energía de los espacios. Entonces, ¿podemos decorar con fotos de nuestros hijos según el Feng Shui? La respuesta corta es “sí”, pero debes tener en cuenta algunos consejos que explicó Montserrat Beltrán a la revista de decoración el mueble. Reproducimos su contenido para los lectores de El Inmobiliario.
1. Utiliza fotos actuales de tus hijos
Sabemos que las fotografías de bebés son las más tiernas de todas, pero, siguiendo la primera recomendación del Feng Shui para decorar con fotos, lo ideal es que imprimas y cuelgues imágenes actuales de tus hijos. Decorar con fotos antiguas hace que la energía se estanque, por lo tanto, guárdalas en álbumes que puedas visitar cuando la nostalgia toque tu puerta.
2. Imprime fotos de momentos felices
Evita las imágenes que te generen malos recuerdos o que evoquen sensaciones negativas. Incluso la experta aconseja no imprimir fotos de personas tristes o en las que aparezcan llorando (muy comunes en las fotografías de bebés o niños), ya que, en lugar de activar la energía de tu hogar, conseguirás el efecto contrario.
3. En el caso de tener hijos fallecidos, utiliza fotos individuales
Las fotos de familiares fallecidos suelen utilizarse como recuerdo activo de esa o esas personas que ya no están con nosotros. Sin embargo, la experta en Feng Shui indica que, para evitar un desequilibrio energético en el hogar, solo decoremos con fotos individuales de ese hijo o hija fallecida, dejando a un lado las fotos grupales.
4. Controla el número de fotografías que imprimes
En el Feng Shui los excesos también son malos. Aunque no existe un número determinado de fotografías que deberías tener en casa, Montserrat Beltrán recomienda hacer un ejercicio para determinarlo tú mismo: calcula cuántas fotografías tienes impresas (expuestas y almacenadas) y si define si la cantidad es elevada o suficiente. Si tu respuesta es la primera opción, intenta reducir el número de fotografías a la mitad.
5. Ubícalas estratégicamente en tu hogar
Las fotografías actuales de tus hijos pueden ubicarse en:
- El salón: es un espacio familiar, que invita a la unión y al compartir. Por lo tanto, activarás la energía incluyendo fotos familiares y, además, fortalecerás vínculos entre los miembros de tu hogar.
- El comedor: es otra de las zonas familiares de todos los hogares. Según el Feng Shui, incluir fotografías de los hijos en el comedor aumentará la abundancia en casa. En esta estancia también se recomienda ubicar collages de fotografías familiares como, por ejemplo, las que se tomaron en el último viaje de verano.
- La cocina: si tu familia cocina en equipo, ¡este es el lugar ideal para ubicar fotos de tus hijos! Fortalece lazos, los nutre y alimenta. Eso sí, evita ubicarlas frente al horno o cerca de la zona de lavado.
- El pasillo o las escaleras: son zonas que atravesamos a diario, por lo tanto, es recomendable añadir fotografías para revivir los buenos momentos en los que se hicieron. Como última recomendación, ubícalas de forma horizontal, una al lado de la otra.
Fuente: Revista El Mueble (https://www.elmueble.com/).