Con este megaproyecto se consolida a Punta Cana como epicentro del turismo estructural en el Caribe.
SANTO DOMINGO.- El turismo inmobiliario, un modelo que combina inversión en propiedades con experiencias turísticas integradas, es el motor que mueve el proyecto de expansión de Cruise On Land que ahora es Internacional y que ha encontrado en Punta Cana un terreno fértil para crecer y replicarse.
No es sólo su infraestructura o su parque de atracciones temático. Desde su base en La Otra Banda en Higüey, provincia La Altagracia, el proyecto ha captado el interés de compradores internacionales que buscan adquirir apartamentos para operación turística, según reveló a El Inmobiliario Hernando Gómez, gerente PMO de la empresa.
“Los principales clientes provienen de la diáspora dominicana en Estados Unidos y España, así como de Latinoamérica, Canadá, Europa y comunidades afroamericanas del norte global. Cruise On Land Real State es hospitalidad, pero también es propiedad, es turismo que se compra”, afirmó Gómez.
Punta Cana no solo hospeda turistas: atrae inversionistas con visión global y raíces caribeñas
El crecimiento de Cruise On Land y su expansión global no solo responde a una estrategia empresarial bien estructurada. Según Hernando Gómez, el verdadero catalizador ha sido el país: “Hay una evolución principal gracias al destino República Dominicana. Y Punta Cana está bien ranqueado en los mercados financieros e internacionales como destino de inversión. Eso nos ha facilitado todo, creo que Cruise no hubiera sido lo mismo si se hubiera quedado en otro país y en otro destino.”
Este reconocimiento internacional, asegura, ha permitido que el modelo de turismo inmobiliario, basado en la compra de propiedades para operación turística, se consolide y se proyecte hacia otros mercados.
Los incentivos del régimen Confotur, han convertido a Punta Cana en un imán para quienes buscan invertir en el Caribe con retorno turístico.
Así han conquistado a la diáspora dominicana, junto a compradores latinoamericanos, europeos, afroamericanos y canadienses, que lidera la demanda de apartamentos en Punta Cana, atraídos por la estabilidad, la conectividad y el retorno de inversión.
Este modelo ha permitido estructurar una inversión superior a los 1,200 millones de dólares, con una primera fase de 15 edificios tipo condo-hotel y una proyección de 7,600 habitaciones.
La rentabilidad esperada, sumada a la estabilidad del destino y los incentivos del régimen Confotur, ha convertido a Punta Cana en un imán para quienes buscan invertir en el Caribe con retorno turístico.
Cruise On Land Internacional no solo proyecta un megaproyecto turístico, desde este destino hacia el mundo. También está atrayendo a esa comunidad diversa de compradores internacionales que ven en República Dominicana una oportunidad de inversión, retorno y conexión emocional.
“Y está creciendo el interés de los solos”, añadió Gómez, en referencia a compradores individuales que buscan propiedades para uso turístico o inversión personal.
Detalles
La oferta inmobiliaria forma parte de un ecosistema turístico más amplio. No se trata solo de edificios: el proyecto incluye torres corporativas, clínica de salud, plaza comercial, centro de convenciones y un parque temático con más de 130 atracciones. En total, se proyectan 7,600 habitaciones distribuidas en 15 condo-hoteles, con inauguración de la primera etapa prevista para el primer semestre de 2027.
El modelo turístico dominicano se exporta desde la zona Este con ADN caribeño y vocación internacional y la clasificación oficial bajo el régimen Confotur ha permitido acelerar los cronogramas. Para 2031, se espera que todo el macroproyecto esté en operación plena, generando miles de empleos directos e indirectos.
Hernando Gómez explica con mucho orgullo que Cruise On Land Internacional “no solo construye infraestructuras: está diseñando un distrito global del Caribe, con clientes que reflejan la diversidad de quienes creen en el potencial de República Dominicana».
La visión de la empresa es replicar este modelo en otros destinos internacionales, exportando desde el país una fórmula que combina hospitalidad, inversión y experiencia. La expansión ya está en marcha, pero su origen, y su esencia, sigue anclada en el Caribe, sustentada por el turismo inmobiliario, que no solo construye habitaciones: crea comunidades, empleos y nuevos polos de desarrollo.

