Por Raquel Salas
Especial para El Inmobiliario
El pasado 2 de diciembre, mientras disfrutaba de un almuerzo en un restaurante cercano a la Plaza Mayor de Madrid, surgió una conversación que me llevó a reflexionar sobre un tema crucial: la tardanza en la entrega de proyectos inmobiliarios. Este será el eje de mi primer artículo del año, un llamado a la acción para todos los involucrados en el sector.
Entre risas y anécdotas, emergieron las historias de inversionistas que, en su momento, confiaron en ciertos desarrollos con la esperanza de celebrar las festividades navideñas en sus nuevos hogares. Sin embargo, muchos de ellos se encuentran hoy sumidos en la incertidumbre, víctimas de la falta de información, la indiferencia y el mal manejo comunicacional de las desarrolladoras en las que depositaron su confianza.
Hoy, invito a los agentes independientes, empresas inmobiliarias, desarrolladores y todos los implicados en la promoción y venta de proyectos, especialmente aquellos en planos, a que este sea el año de la transparencia y la comunicación oportuna. ¿Qué significa esto? Se trata de anticiparse a la incertidumbre mediante una comunicación efectiva. Desde mi experiencia como relacionista pública de desarrollos inmobiliarios, puedo afirmar que los retrasos en la construcción son, en la mayoría de los casos, predecibles. Como dice el refrán: “guerra avisada no mata soldado”.
Es una falta grave no informar a los inversionistas sobre retrasos en la entrega de sus proyectos. Peor aún es no anticiparles que recibirán sus propiedades mucho más allá del periodo de gracia estipulado en el contrato. En el último semestre, he sido testigo del pesar y la frustración de muchas familias afectadas por esta falta de comunicación. Mi herramienta principal para crear conciencia es este medio de prensa, por lo cual quiero hacerles una invitación.

Mi invitación es clara
Seamos cuidadosos y minuciosos al elegir promocionar y vender un desarrollo. Me encanta ver cómo nuevos captadores, antes de lanzar una campaña, realizan su debida diligencia, enviando formularios y solicitando la información necesaria para asegurarse de que el desarrollo es fiable. Captar proyectos es una responsabilidad que no debe tomarse a la ligera. Que un proyecto se venda como pan caliente no significa que sea confiable.
Montarse en la ola de ventas sin considerar los posibles daños colaterales puede llevar a una temporada de estrés e incertidumbre, afectando directamente al inversionista y, colateralmente, a toda una red de implicados, desde agentes hasta departamentos legales de las desarrolladoras y las inmobiliarias. En situaciones de fuerza mayor, incluso los agentes pueden verse envueltos en demandas.
¿Cómo evitar este escenario?
La clave está en investigar a las desarrolladoras involucradas en el proyecto, establecer una comunicación efectiva y asegurarse de que la empresa actúe con transparencia y responda a tiempo. Es fundamental prestar atención a todos los detalles y no minimizar las alertas rojas que puedan surgir.
Quiero regalarles el siguiente manifiesto para este 2025
En este nuevo año, nos comprometemos a ser agentes de cambio en el sector inmobiliario. Reconocemos que la confianza es la base de nuestra relación con los inversionistas y, por ello, nos comprometemos a mantener una comunicación abierta y honesta. Cada mensaje que enviemos, cada actualización que compartamos será un paso hacia la construcción de un entorno más transparente y responsable.
Nos comprometemos a priorizar la ética en nuestras prácticas. La promoción de proyectos no debe ser solo una cuestión de ventas, sino un acto de responsabilidad hacia quienes confían en nosotros. Cada decisión que tomemos estará guiada por el principio de que nuestros clientes merecen lo mejor, y eso incluye información precisa y oportuna sobre sus inversiones.
Promoveremos la educación y la capacitación continua en el sector. Creemos que un agente bien informado es un agente empoderado.
Finalmente, nos comprometemos a escuchar. La voz de nuestros clientes es fundamental para mejorar nuestros servicios. Estableceremos canales de retroalimentación que nos permitan entender sus necesidades y preocupaciones, asegurando que cada uno se sienta valorado y atendido. Juntos, construiremos un futuro inmobiliario donde la honestidad y la transparencia sean los pilares de nuestra labor.
Cierro este artículo deseando que este manifiesto te sea útil en este nuevo año que apenas comienza. La honestidad y la transparencia son los pilares que construirán un futuro inmobiliario más sólido y confiable. ¡Hagamos de 2025 un año de responsabilidad y compromiso con nuestros inversionistas!
La autora es: Relacionista pública de los desarrollos Mystiq, CEO y fundadora de Reenfoque Positivo, directora del Grupo de Medios RP, Coach Integrativa para el desarrollo personal y conferencista motivacional certificada por John Maxwell Leadership, cofundadora del podcast introspectivo Perros Verdes, autora de «Antes de Decir que Sí» y «Tiempo para Mí»