SANTO DOMINGO. Por su ubicación en el Caribe, la República Dominicana está expuesta a fenómenos meteorológicos como huracanes, tormentas tropicales y lluvias intensas. Estos eventos han generado impactos considerables en la infraestructura del país, afectando especialmente puentes, caminos y edificaciones situadas en zonas vulnerables. La frecuencia de estos fenómenos ha puesto en evidencia fallas en el diseño, mantenimiento y localización de muchas estructuras.
En los últimos años, se han reportado numerosos casos de colapsos parciales o totales de puentes, así como daños en edificaciones públicas y privadas. Las causas más comunes incluyen el desbordamiento de ríos, la acumulación de agua en sistemas pluviales y la erosión de bases estructurales debido a lluvias prolongadas.
Durante la temporada ciclónica entre 2020 y 2025, se registraron múltiples incidentes que comprometieron la estabilidad de infraestructuras en todo el país. El Ministerio de Obras Públicas intervino de emergencia en provincias como Espaillat, Puerto Plata y San Cristóbal, según informes oficiales publicados en 2025.
Constanza y el río Tireo (octubre 2025)
En octubre de 2025, las lluvias intensas provocaron el desbordamiento del río Tireo en Constanza. Como consecuencia, tres puentes rurales incluyendo los que conectan a Luz Asunción Abreu y Suriel colapsaron, dejando incomunicadas a estas comunidades. Este hecho fue confirmado por el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) en sus reportes de ese año.
Inundaciones urbanas en Santo Domingo (mayo 2023)
Una vaguada registrada en mayo de 2023 ocasionó severas inundaciones en el Gran Santo Domingo. Avenidas como la 27 de Febrero, John F. Kennedy y Gregorio Luperón se vieron afectadas por el exceso de agua. Aunque no hubo colapsos de puentes, el tránsito quedó paralizado y varias edificaciones sufrieron daños. Las autoridades municipales iniciaron una revisión de los sistemas de drenaje urbano tras este evento, según se documentó en medios locales.
Lluvias del 4 de noviembre de 2022
El 4 de noviembre de 2022, fuertes lluvias azotaron gran parte del país, provocando inundaciones en avenidas principales del Gran Santo Domingo, caída de árboles, colapso de muros y afectaciones en viviendas. En sectores como La Zurza, Gualey y Los Ríos, se reportaron filtraciones y desprendimiento de techos. Este panorama fue descrito en una publicación de El Inmobiliario ese mismo año.
Puerto Plata y los puentes rurales (2022)
Durante una onda tropical en 2022, el río Agua Azul en Puerto Plata se desbordó y dañó el puente rural que conecta zonas agrícolas con el casco urbano. El tránsito quedó suspendido por varios días, y se realizaron reparaciones provisionales. Residentes señalaron que el puente había sido reforzado previamente, pero no resistió el volumen de agua. Este caso fue reseñado por el Listín Diario en 2022.
Impacto en edificaciones escolares y comunitarias (2021–2024)
Entre 2021 y 2024, diversos eventos de lluvias afectaron escuelas, centros comunitarios y hospitales. En sectores como Villa Mella y Sabana Perdida, se reportaron filtraciones, desprendimiento de plafones y daños en sistemas eléctricos. Estos incidentes fueron recogidos en reportes municipales y reflejados en notas de prensa como las del Listín Diario en 2023.
Aislamiento de comunidades rurales (2020–2024)
Los colapsos de puentes en zonas rurales han provocado el aislamiento temporal de comunidades agrícolas en provincias como Elías Piña, Monte Plata y San Juan. En muchos casos, los habitantes han tenido que recurrir a rutas alternas o improvisadas para acceder a servicios básicos. Estos hechos coinciden con temporadas de lluvias intensas y fueron reportados por el Listín Diario en 2021.
San Cristóbal y Azua: zonas de alto riesgo (2020)
San Cristóbal y Azua figuran entre las provincias más propensas a deslizamientos e inundaciones. Los puentes que cruzan ríos y cañadas en estas zonas han sufrido daños por erosión y acumulación de sedimentos. Durante la tormenta Laura en 2020, varios tramos viales quedaron intransitables y se registraron colapsos parciales en estructuras menores, como el puente sobre el río Nigua. Esta situación fue documentada por el Listín Diario en una publicación de ese año.
La repetición de estos eventos en distintas regiones del país subraya la urgencia de mantener una vigilancia constante sobre las condiciones estructurales de puentes y edificaciones, especialmente en áreas vulnerables. La recopilación de estos casos permite identificar patrones de afectación que pueden servir como base para futuras estrategias de mitigación y planificación territori

