Solangel Valdez
El Inmobiliario
El anuncio de nuevas inversiones consolida la expansión de esta zona y la coloca en la ruta de los destinos más exclusivos del país con una proyección de 3 mil habitaciones para 2026.
SANTO DOMINGO.-Enclavado en la llanura costera oriental de República Dominicana, se impone con su propio ritmo mirando al Atlántico y resguardado tras verdes colinas y la imponente Montaña Redonda. Con cerca de 40 kilómetros de costa con playas blancas, aguas cristalinas, además de lagunas como Limón y Redonda y una costa Esmeralda rica en flora y fauna, este enclave natural ha captado la atención de inversionistas y del Ministerio de Turismo, impulsando su transformación en un destino de lujo y desarrollo sostenible.
El turismo local comenzó a descubrir los encantos de la zona, hasta que en 2019 se inauguró el Club Med Miches Playa Esmeralda, pionero en convertir a Miches en un punto de alto interés. Previo ya existían hostales, pequeños hoteles y alojamientos tipo Airbnb. Entonces en 2021 el Estado y la Asociación de Hoteles y Turismo El Seibo-Miches (Promiches) firmaron un acuerdo público-privado para desarrollar la región de forma ordenada y sostenible.
Zemi Miches All-Inclusive Resort, Curio Collection By Hilton. (Fuente externa).
Así se constituyó la Mesa de Gestión Público-Privada de Playa Esmeralda, en la que participan el Ministerio de Medio Ambiente, la Armada Dominicana, la Policía de Turismo (Politur), la Junta Distrital El Cedro y la Asociación de Artesanos de Miches (ARTEMI).
En 2024, la Mesa diseñó el Plan de Gestión y Conservación de Playa Esmeralda, que contempla cinco componentes esenciales:
• Protección de arrecifes y praderas submarinas
• Conservación de dunas y vegetación costera
• Cuidado de tortugas marinas
• Inclusión ordenada de las comunidades locales
• Gestión responsable de residuos sólidos
Four Seasons Resort and Residences Dominican Republic at Tropicalia. (Fuente externa).
Este plan se propone como modelo replicable para toda la región, garantizando una explotación adecuada y sostenible, cuyo impacto socioeconómico es notable. Hato Mayor, con una población de 17 mil habitantes y uno de los índices de pobreza más altos del país, se beneficiará al generar 3,500 empleos directos en los próximos 18 meses, derivados de una inversión de más de mil millones de dólares en proyectos vinculados a Promiches.
Programas como Oportunidad 1424, en alianza con la Escuela Vocacional de las Fuerzas Armadas, Infotep y diversas instituciones locales, capacitan a la población en edades productivas para integrarse en los equipos de los hoteles. Además, se ha trabajado en la organización de la oferta local, como la legalización y capacitación de artesanos que colaboran con hoteles, como Viva Miches by Wyndham, y ferias semanales que impulsan el arte y la cultura regional.
La artesanía local se ofrece en el mercado en el puerto y otro en Montaña Redonda. (Solangel Valdez).
“La inclusión socioeconómica de las comunidades locales no se logra por inercia y requiere de apoyo. Estamos creando espacios de formación integral en Miches y hemos sumado la Escuela de Formación Técnica de El Seibo y Sabana de la Mar, llevando a otras localidades el impacto de esta iniciativa”, cuenta Gustavo Román, director ejecutivo de Promiches.
La Fundación Tropicalia impulsa iniciativas de emprendimiento con proyectos como ¡Miches, Sí! y Miches Emprende, y se vislumbra el ambicioso plan maestro “Aldea Miches”, que abarca 133 hectáreas para desarrollar un complejo turístico hotelero integral con infraestructura verde y conceptos ecológicos.
En infraestructura, se han logrado avances significativos: desde la inauguración en 2015 de la carretera Uvero Alto-Miches-Sabana de la Mar, la construcción en 2019 del Bulevar Fernando Rainieri, hasta el desarrollo del acceso público a Playa Esmeralda, que ahora cuenta con parqueo, seguridad, duchas, baños y un mercado artesanal. El acueducto Miches-Zona Hotelera, con capacidad para 300 litros de agua por segundo y un depósito de 1.9 millones de galones, abastece tanto a la comunidad como a la oferta hotelera, beneficiándose de los ríos Yeguada, Jovero y Arroyo Santiago.
El rumor del mar arropa a este pueblito que espera crecer con el turismo de lujo. (Solangel Valdez).
El idioma del dinero se expresa en la confianza de la banca, tanto local como internacional. Banreservas financia el 54% de las 3,756 habitaciones en construcción, mientras que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha otorgado US$134.6 millones para el Four Seasons Resort and Residences, parte del proyecto Tropicalia.
El total combinado de capitales asciende a unos US$1,660 millones, distribuidos entre aportes locales que integran al Grupo Punta Cana: US$100 millones; Grupo Del Valle: US$150 millones; Promiches: US$500 millones; Grupo Oasis: US$100 millones; Zemi Hotel & Residences: US$60 millones, así como extranjeros con Temptation Hotels & Resorts: US$150 millones; Club Med: US$100 millones; Four Seasons: US$250 millones; Accor Hotels: US$100-150 millones.
Además, Marriott ha anunciado una inversión de US$215 millones para transformar el Sunrise Miches Beach Resort en Marriott Miches Beach, All-Inclusive Resort, previsto para 2025. Otros bancos, como Banco Popular Dominicano, Banco López de Haro, Banco BDI, DEG, ILX Management, CIFI y National Cooperative Bank, también participan activamente en el financiamiento de proyectos hoteleros.
Este caudal de inversiones genera miles de empleos, impulsa negocios locales como restaurantes, mercados y operadores turísticos, y favorece el desarrollo urbano mediante la mejora de la infraestructura.
Montaña Redonda. (Solangel Valdez).
Al mismo tiempo, el auge del turismo ha disparado la demanda inmobiliaria, fomentando la construcción de residencias vacacionales, villas, condominios exclusivos y proyectos de eco-comunidades que priorizan la sostenibilidad. La proliferación de alojamientos en plataformas para rentas cortas diversifica la oferta y atrae a compradores, tanto nacionales como internacionales, siempre bajo el compromiso de preservar el entorno natural.
Con inversiones constantes en infraestructura, turismo y desarrollo inmobiliario, Miches se perfila para convertirse en uno de los destinos más exclusivos y en un modelo de desarrollo en el Caribe. Su impresionante belleza natural, sumada a la sinergia entre el capital privado y el respaldo gubernamental, promete transformar la región en un motor clave de la economía dominicana, sin perder de vista la sostenibilidad ambiental, la inclusión de la comunidad y el fortalecimiento de servicios básicos y accesos, en una apuesta que resume lujo, autenticidad y respeto por el medio ambiente.
Publicado originalmente en la 10ma edición de El Inmobiliario impreso.
Foto portada: Solangel Valdez.
