SANTO DOMINGO.- Se conocieron hace más de tres años porque ambas laboraban para la misma inmobiliaria. Pero cubrían nichos distintos, por tanto no había tanta coincidencia física, pero no era necesario porque el momento que Dios dispone es el perfecto y no hay que apresurar pasos.

Un años despúes una de ellas invitó a almorzar la otra a la playa y desde entonces la brisa, el mar y la arena sellaron su amistad infinita. Fanny De los Santos es supra parlanchina y Ada Cuevas es la amiga todo oídos, por lo que este duo es el complemento ideal.
Tienen coincidencias humanas profundas como la sensibilidad para identificarse con causas nobles. Se respetan, se profesan admiración como madres solteras, les gusta la filantropía, por eso no vacilaron en planificar el futuro comercial juntas y lanzar su propia empresa M-Pire State Group, donde unidas se ocupan de tender su mano amiga y solidaria a sectores necesitados.

“Nos llena regalar a otros de lo que Dios nos da, además de que aportamos un granito de arena”, expresó Ada, sobre el reparto de juguetes de diciembre pasado realizado en un batey del kilómetro 58 de Villa Altagracia.
La chica speaker cuenta que su amistad soporta compartir todos los momentos. “La verdad muchos momentos, hemos forjada una amistad fuerte y sólida, que percibo de añales pese a los pocos que son, uno de los momentos más emotivos ha sido el lanzamiento de nuestra propia empresa M-Pire Group, esto a nivel profesional, más en lo personal, compartir el amor por la caridad, celebrar los cumpleaños de nuestros hijos y de nosotras mismas, siempre son bonitos ratos”.

Ada dice que han compartido las altas y bajas de sus vidas, “porque somos muy íntimas amigas”, coincidiendo en que lo que más las unió fue el lanzamiento de su agencia.
“Como una mujer luchadora, honesta, leal, trabajadora y excelente ser humano”, así define Ada a Fanny. “Una luchadora, mujer de temple y madera, excelente madre y amiga, excelente socia, de esas personas que no les temen a la vida ni a los retos, una DURA”, es como percibe la locuaz Fanny a su adorada Ada.

La ética, transparencia, honestidad, lealtad y empatía, junto al espíritu desinteresado que ambas comparten y la intención de empujarse mutuamente, ha sido el chaleco de las que se han revestido estas socias/amigas/hermanas para mantener a salvo su relación, en un sector de alta competencia e intereses.
“Somos equilibradas. Sabemos discernir siempre entre lo profesional y lo personal, sabemos complementarnos muy bien en la empresa, y pese a nuestras diferentes personalidades, cuidamos mucho los sentimientos de la otra, peleamos como hermanas pero al ratito pedimos disculpas”, apunta Fanny.

A Ada le fascina la pasión por el trabajo de Fanny y cómo ejerce su rol de madre. A Fanny de Ada, su valentía. Y cuando por separado le preguntamos que cosas la unen, coinciden en que el trabajo en equipo, la pasión, caridad, disposición, solidaridad, complicidad, amor por sus hijos y la responsabilidad.
Entienden que en el campo inmobiliario se puede cultivar grandes relaciones y amistades, de lo cual ellas son un ejemplo. En el mes del amor exhortan a las personas a ser amables y dar un abrazo si es posible a un desconocido porque podría necesitarlo. “Que amemos más, que nos solidaricemos más, que entendamos que esto es un mercado de alianzas y que el “ganar ganar” da como resultado siempre los mejores negocios y las relaciones más sostenibles”, concluyen.
