En mi artículo anterior «La profesión más fácil’ del mundo«, expuse los desafíos que enfrentamos como agentes inmobiliarios. Ahora me atrevo a proponer soluciones constructivas que beneficien a todo nuestro ecosistema, aunque a muchos esto pueda parecerle una idea “loca”.
Después de las amplias conversaciones generadas por mi reflexión sobre los retos de nuestra profesión, he recibido comentarios muy valiosos de colegas, desarrolladores y clientes. Como abogada, asesora inmobiliaria, doliente del sector y miembro de la junta directiva de la Asociación de Agentes y Empresas Inmobiliarias (AEI), siento la responsabilidad de canalizar esas inquietudes hacia propuestas constructivas que fortalezcan todo nuestro sector.
Mientras trabajamos en la aprobación del proyecto de ley para regularizar nuestra industria, creo que este es el momento perfecto para reflexionar sobre modelos complementarios que protejan tanto a agentes como a desarrolladores. Porque no hay ideas locas, sino locos que no tienen ideas, y nuestro sector necesita ideas urgentemente.
La conversación necesaria
En mi artículo anterior describí la realidad que todos vivimos: agentes que invierten meses y años de trabajo sin garantías de pago, desarrolladores y fiduciarias que condicionan pagos a variables externas como por ejemplo “si el cliente acepta el aumento”, comisiones que tardan años en materializarse. Pero también he escuchado las preocupaciones legítimas del otro lado de la ecuación.
Algunos desarrolladores me han expresado su frustración con agentes que desaparecen después de cobrar la comisión, sin dar seguimiento al cliente hasta la entrega final del proyecto. Otros mencionan casos donde han pagado comisiones completas por ventas que luego se cancelan por falta de acompañamiento profesional.
Aquí está la oportunidad: en lugar de seguir en un círculo vicioso de desconfianza, podemos crear un modelo que proteja y beneficie a todas las partes. Porque seamos honestos: somos los únicos profesionales que aceptamos trabajar gratis con la esperanza de cobrar “algún día”.
Una oportunidad histórica de transformación
El proyecto de ley que impulsa nuestra AEI para regularizar el sector inmobiliario representa una ventana única para abordar estos desafíos estructurales. Como parte de este esfuerzo de modernización, propongo que consideremos incluir alternativas que no solo protejan el trabajo profesional de los agentes, sino que también den garantías a desarrolladores y mejor servicio a clientes.
La propuesta central gira alrededor de la evolución hacia un modelo de honorarios profesionales que complemente, no reemplace, el sistema tradicional. Imagina un esquema donde la asesoría inmobiliaria profesional se cobre parcialmente como honorarios por adelantado, reconociendo que somos profesionales que incurrimos en gastos y merecemos compensación por nuestro trabajo como cualquier otro asesor. Porque no somos “muestra casas” como algunos piensan.
Cómo funcionaría este modelo evolutivo
Este sistema híbrido incluiría mecanismos de protección bidireccional. Para los agentes, garantías de pago por trabajo realizado, contratos blindados de comisión, y protección por tiempo invertido. Para los desarrolladores, compromisos contractuales de acompañamiento hasta entrega y sistemas de evaluación de desempeño profesional.
La belleza de este modelo radica en que crea incentivos alineados. Los agentes reciben compensación inmediata por su expertise mientras mantienen un interés económico en el éxito final de la transacción. Los desarrolladores obtienen garantías de servicio completo y agentes más comprometidos. Los clientes reciben asesoría objetiva sin presión de venta.
Aprendiendo de mercados internacionales
En Estados Unidos, muchos buyer’s agents (agentes del comprador) cobran retainer fees (honorarios por adelantado) por servicios especializados. En varios países, modelos híbridos han elevado significativamente la profesionalización del sector.
¿Te imaginas un médico que te diga “te opero gratis y me pagas solo si te curas”? Pues eso es exactamente lo que hacemos nosotros. ¿Por qué República Dominicana no puede liderar esta evolución en el Caribe?
Implementación gradual y responsable
No propongo eliminar el modelo tradicional de la noche a la mañana. En cambio, sugiero una evolución gradual que comience con servicios especializados para inversionistas internacionales y consultoría en proyectos complejos. Esta fase piloto nos permitiría medir resultados y refinar la propuesta.
Durante esta fase, también podríamos establecer protocolos claros que aborden las preocupaciones de los desarrolladores. Contratos que especifiquen claramente las responsabilidades del agente durante todo el proceso, desde la venta hasta la entrega.
Beneficios para todo el ecosistema
Para los profesionales inmobiliarios, este modelo ofrecería ingresos más predecibles, valoración real del conocimiento especializado, y mayor profesionalización del sector. Para los desarrolladores, garantizaría agentes más comprometidos y mejor acompañamiento al cliente final. Los clientes se beneficiarían del acceso a expertise especializada y asesoría objetiva.
Un llamado a la reflexión colectiva
Como profesionales comprometidos con la excelencia, debemos preguntarnos cómo podemos garantizar la sostenibilidad de nuestra profesión y qué mecanismos necesitamos para proteger tanto el trabajo realizado como la calidad del servicio prestado. La cruda realidad es que hemos educado al mercado a que nuestro conocimiento no vale nada.
Desde mi posición en la junta directiva de la AEI, invito a todos los profesionales del sector a reflexionar sobre estas propuestas y participar activamente en el proceso de fortalecimiento sectorial. ¿Qué otras ideas pueden complementar el proyecto de ley que estamos impulsando?
El momento perfecto para la transformación
Tenemos una ventana de oportunidad histórica con el proceso de regularización de nuestros servicios. Me comprometo a llevar estas propuestas a las discusiones internas de la AEI, facilitar espacios de diálogo con todos los sectores de la industria, e investigar mejores prácticas internacionales.
Una decisión colectiva hacia la excelencia
Esta propuesta es el inicio de una conversación necesaria que debe incluir todas las voces de nuestro ecosistema. Como sector, debemos decidir si queremos mantener el status quo, evolucionar hacia modelos más sostenibles, o liderar la transformación del sector inmobiliario regional.
Invito a desarrolladores, fiduciarias, agentes, brokers, y todos los profesionales del ecosistema inmobiliario a participar en esta reflexión. Compartamos ideas, propuestas y soluciones constructivas. Porque la fortaleza de nuestro sector depende de nuestra capacidad de innovar, adaptarnos, y trabajar juntos hacia objetivos comunes.
El futuro de nuestra hermosa profesión está en nuestras manos. Construyámoslo con la misma pasión y profesionalismo con que servimos a nuestros clientes cada día. ¿Cuáles son tus propuestas para fortalecer nuestra industria?
Porque seamos brutalmente honestos: el modelo tradicional de comisiones nos tiene financieramente inestables y eso tiene que cambiar.
Las opiniones expresadas en este artículo son de la responsabilidad exclusiva de su autora.