HIGUEY, PROVINCIA LA ALTAGRACIA.– Higüey se convierte cada 21 de enero en el lugar más concurrido del país, cuando miles de personas de toda la geografía nacional y extranjeros desfilan hasta allí en el tradicional peregrinaje. Unos cumplen promesas hechas para algún ser querido, otros a hacer peticiones, algunos a recibir la bendición de la virgen, o simplemente como turistas.
Desde días anteriores los arededores de la catedral empiezan a ser invadidos por numerosos feligreses que acampan frente a la Basílica, el templo donde se le rinde honor cada 21 de enero a nuestra Señora de la Altagracia, la principal patrona del pueblo dominicano.
A propósito de esta festiva fecha, compartimos la historia de este monumento religioso de los más visitados del Caribe por los devotos de la fe católica y turistas, situado al Este de la República Dominicana.
Su construcción duró 17 años, se inició en 1954 por mandato del primer obispo de Higüey Monseñor Juan Félix Pepen. Fue inaugurada el 21 de enero de 1971 por el entonces presidente Joaquín Balaguer, diseñada por los arquitectos franceses A. Dunoyer de Segonzac y Pierre Dupre para sustituir el antiguo santuario construido en 1572, donde hizo aparición la Virgen de la Altagracia.
El 12 de octubre del año de apertura fue declarada monumento dominicano y el 17 de ese mismo año como Basílica menor por Pablo VI. Dos años más tarde se convirtió en catedral por mandato apostólico. Fue visitada por el Papa Juan Pablo II durante su visita al país en 1992.

Ubicada en la calle principal de la ciudad de Higüey, la Basílica está rodeada por cientos de palmeras que forman un patrón geométrico alrededor de la estructura. Se estima que cada año 800 mil personas la visitan.
Construida principalmente de hormigón, la Basilica posee una estructura en forma de cruz latina y de dimensiones monumentales (4680 metros cuadrados) con un arco principal de 80 metros de altura. El interior del templo puede acomodar entre 3000 a 3,500 personas, cuyos bancos el 21 de enero desborda su capacidad.
Posee 45 campanas en bronce donadas por Joaquín Alfáu en 1864. Su fachada está hecha en bronce recubierto de oro de 24 quilates, con una escala monumental, vidrieras con refuerzos azules y entrada roja.
El detalle más notable de su arquitectura son los arcos alargados, que simbolizan la figura de Nuestra Señora de la Altagracia con sus manos en actitud de oración.

En el interior de esta impresionante construcción religiosa se encuentra un gran cuadro de la Virgen de la Altagracia. Tiene un marco fabricado en oro y piedras preciosas, y posee un valor incalculable por la calidad de su fabricación. También abundan elegantes vitrales e impresionantes murales que muestran diferentes santos y figuras religiosas
Un poco de Higüey
En 1961 se crea la provincia La Altagracia con los municipios Higüey y San Rafael del Yuma, siendo su capital la ciudad Salvaleón de Higüey. De acuerdo al censo de 2010 posee una población de 273 210 habitantes, de los cuales 143 010 son hombres y 130 200 mujeres. Tiene una densidad de 90,9 habitantes/km². Del total de la población, el 77,8% corresponde a población urbana y el 22,2% a población rural. Es la provincia número 11 del país, constituida por 2 municipios, 5 distritos municipales y 18 secciones.
La ciudad se destaca por la calidez de su gente, el apego a las buenas constumbres y el buen trato que tienen para los turistas que la visitan. En el entorno de la ciudad se encuentra el mayor de sus atractivos, estas son: las ruinas centenarias en montes y selvas vírgenes de gran belleza y con una gran riqueza florística y faunística.
Texto tomado de Conéctate.com.do y Wikipedia. RD Turismo, MITUR