Mudarse resulta ser un momento incómodo para las familias y personas, especialmente por el traslado de objetos caseros que hay que cargar hacia la nueva vivienda. La revista AD ofrece algunos consejos para realizar el proceso sin traumas:
1. Las listas, tus amigas
Las listas siempre resuelven los problemas más mundanos. En este caso, enumera todas las tareas que debes realizar, desde “transportar el piano en una furgoneta aparte” a “comprar embalaje para la vajilla. También puedes realizar una lista de tareas y crear subdivisiones de la organización de la propia mudanza.
2. Pinta la casa nueva antes de mudarte
Te vas a ahorrar un montón de problemas y puedes hacerlo al mismo tiempo que preparas tus cajas. Piensa que, si pintas tu nuevo destino antes de llegar, la mudanza puede darse por finiquitada una vez tus objetos llegan a tu futuro hogar. Otras mejoras, como cambiar el suelo pueden esperar, aunque si puedes quitártelo también de encima, otra cosa a tachar de tu lista. Así podrás empacar sabiendo que te espera paz al otro lado.
3. Clasificar es un arte
Dentro de todas las tareas relacionadas con la mudanza, el corazón de la operación consiste en la correcta clasificación de los elementos que tienes en casa. Por ejemplo, puedes hacer otra lista a la hora de englobar las diferentes prendas de ropa, los libros, utensilios de cocina, baño o dormitorios, e incluso muebles. De esta forma, cuando vayas a realizar la mudanza el proceso será mucho más eficaz y ordenado.
4. Deshazte de lo que no necesites
Nos decimos continuamente que tenemos que deshacernos de todas esas chaquetas heredadas de tu hermano o las enciclopedias que tus padres compraron en los 90. Y ese momento ha llegado. Una mudanza también supone la excusa perfecta para descartar todos aquellos artículos que ya no necesitamos; una buena forma de ahorrarnos un viaje en coche y potenciar este proceso renovador.
5. No te empeñes en hacerlo solo tú
Las crisis durante las mudanzas están a la orden del día, especialmente cuando hablamos de parejas. Ya sabes: estrés, puntos en los que no estáis de acuerdo y un “ya te dije”, “si me hubieras escuchado”, etc. En estos casos, no dudes en pedir ayuda a terceros para agilizar el proceso: desde consultar a tus amigos hasta contratar a una empresa especializada en mudanzas, encontrarás diferentes aliados que pueden simplificar aún más este importante cambio.
6. Envuelve correctamente
Empacar y embalar correctamente los diferentes artículos es esencial para evitar cualquier “susto” durante la mudanza: envuelve bien todos los cuchillos de cocina, guarda las lámparas correctamente – puedes aportar una base mullidita en la base y la superficie para que no se rompan – y coloca los libros por tamaño en las cajas para optimizar aún mejor el espacio a la hora de iniciar el proceso.
7. Rotula las cajas
Piensa que el principal objetivo cuando realizas una mudanza es ahorrar tiempo, y créeme que puedes perder mucho abriendo cada una de las cajas para localizar qué artículos contiene. Hazte con un rotulador y escribe sobre cada paquete el nombre del contenido una vez hayas terminado de empacarlo. Mejor abrir la caja de plantas, toallas o ropa de cama que abrir cajas al azar. Si vas más allá, otra recomendable idea consiste en anotar el nombre de los artículos que contiene junto con la zona de la casa (dormitorio, baño) a la que la caja va destinada.
Fuente: https://www.revistaad.es