SANTO DOMINGO.– En el principal destino turístico de la República Dominicana, Punta Cana y Bávaro, hay actualmente detenidos desarrollos inmobiliarios que contabilizan alrededor de US$ 6 mil millones, por la lentitud en la entrega de los permisos de construcción por parte de los Ministerios de Turismo y Medio Ambiente.
Así lo alertó el empresario Fermín Acosta, expresidente de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Vivienda (Acoprovi), quien aseguró que “entre el 75 y el 80% de los permisos se encuentran detenidos, sobre todo, en el Ministerio de Turismo y Medio Ambiente”.
Al ser entrevistado en el programa La Ventana del Grupo de Medios El Inmobiliario, el dirigente gremial expuso que “esto se repite en desarrollos que no han podido avanzar debido a prolongados retrasos institucionales”.
Acosta indicó que esta problemática ha obligado a los gremios a elevar sus reclamos directamente al presidente de la República, quien pidió esta semana identificar donde están detenidos los expedientes para impulsar su agilización.
Dijo que aunque el Ministerio de Vivienda muestra mayor eficiencia en sus procesos, su gestión se ve limitada porque los desarrollos requieren autorizaciones obligatorias de otras entidades, siendo Turismo y Medio Ambiente las que más retrasos acumulan.
Proyectos ambientales afectados
Acosta comentó que incluso iniciativas de alta prioridad ecológica, como aquellas destinadas al reciclaje, “han experimentado largas demoras en Medio Ambiente, pese a ser proyectos que responden a necesidades ambientales evidentes”.
Además, señaló que otros desarrollos han permanecido meses en espera de autorización en Turismo, lo que considera especialmente preocupante debido al papel fundamental que el sector turístico tiene en la economía nacional.
Arrastre económico
El empresario recordó que la construcción es uno de los sectores con mayor arrastre en la economía, ya que su paralización afecta a bancos, proveedores, suplidores, comercios y servicios vinculados a la actividad.
Dijo que cuando la actividad constructiva baja, “se siente en todos los sectores, desde la industria del cemento hasta la señora que cocina para los obreros”, debido a la amplitud de la cadena productiva que depende del sector.
Impacto tasas de interés
Fermín Acosta explicó que los elevados niveles de las tasas de interés han sido otro factor determinante en la caída del sector. “Llegaron a subir al 16% y 17%, cifras imposibles de asumir para un constructor y también para los compradores de viviendas”, señaló.
Indicó que esos incrementos no solo afectan los costos directos de construcción, sino también los gastos administrativos y operativos, que no están contemplados en los índices oficiales, pero que inciden significativamente en el precio final de las viviendas.
Acosta explicó que muchos constructores han debido incluir cláusulas de variación de tasas en los contratos, aunque sigue siendo un gran reto porque los desarrolladores no tienen control sobre cuándo se incrementan las tasas ni durante cuánto tiempo afectarán un proyecto.
“Debido a que los proyectos son de mediano y largo plazo, cualquier variación en la tasa puede impactar los costos durante toda la ejecución, generando incertidumbre tanto para constructores como para adquirientes», precisó.
Un déficit habitacional creciente
El ex presidente de Acoprovi resaltó que el país mantiene un déficit habitacional superior al millón y medio de viviendas, lo que representa una necesidad urgente, especialmente para la población más vulnerable.
“Esta demanda no podrá atenderse adecuadamente si los proyectos privados continúan paralizados y si los constructores enfrentan retrasos prolongados para obtener permisos esenciales en instituciones como Turismo y Medio Ambiente”, afirmó.
Acosta consideró positivo que el presidente Luis Abinader se haya involucrado directamente en la revisión de los permisos detenidos, pues esto podría ayudar a identificar dónde se producen los cuellos de botella y qué funcionarios son responsables de las demoras.
Dijo que las tasas de interés han experimentado disminuciones recientes y esto podría impactar de manera favorable al sector, aunque dijo que aún persiste incertidumbre sobre cuánto tiempo durará ese alivio.
Finalmente, Acosta expresó su esperanza en que las medidas impulsadas desde el Gobierno contribuyan a destrabar los procesos y permitan que la construcción recupere su ritmo, especialmente en las áreas más afectadas por la paralización de permisos.

