SANTO DOMINGO.-Aunque anteriormente dijo que esperaría la propuesta del Gobierno sobre la ventilada reforma fiscal, para referirse al tema, ayer el presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana, David Llibre, ofreció su punto de vista sobre el enfoque que debería primar en el sector que representa ante el proyecto que prepara el Gobierno: No introducir cambios que apaguen la luz que proyecta el sector y mantener el turismo como un motor de la economía dominicana.
El empresario esbozó que en el caso del sector turismo, más que hablar de una reforma, se debe revisar cuáles son esos elementos que ya están contemplados en la Ley 158-01 de Fomento al Desarrollo Turístico que deben mantenerse.
Al hablar en el encuentro celebrado por el Ministerio de Turismo para rendir el informe mensual sobre la evolución de la llegada de visitantes al país en mayo pasado, Llibre opinó que el sector hotelero espera que se mantengan las condiciones impositivas vigentes con las que se incentiva la inversión hotelera privada.
Consideró que el actual esquema de incentivos ha sido parte de la «fórmula» que ha estimulado la llegada de visitantes y ha permitido que el país proyecte más de 11 millones de visitantes para el cierre del presente 2024.
«Ahora, a nivel general, el sector necesita de esa estructura que hoy en día ha permitido el crecimiento», enfatizó.
El representante de los hoteleros indicó que el país debe seguir desarrollando nuevas habitaciones hoteleras, actualizando las instalaciones ya existentes y fortaleciendo las políticas complementarias.
«Es la principal razón, no la única, para no renunciar a las condiciones creadas al punto donde estamos, y entender la necesidad de mantener la estructura fiscal vigente, y no introducir cambios que apaguen la luz que proyecta nuestro sector, y mantener el turismo como un motor de la economía dominicana», apuntó.
Argumentó que cuando se suman los impactos indirectos e inducidos, el turismo dominicano aporta hasta el 19 % del producto interno bruto (PIB).
Aseguró que la industria también aportó más de 5,900 millones de dólares a la economía dominicana solo en compras a otros sectores (4.95 % del PIB) como el eléctrico, manufacturero y de construcción.
«Cada 100 pesos generados en valor agregado de manera directa para el sector produjeron 188 pesos adicionales de manera directa e inducida», resaltó.
Expuso «que estos incentivos fiscales contribuyen a mantener la competitividad, sobre todo, porque el producto turístico dominicano «no está solo en el mundo».
Explicó que este tejido empresarial invierte en nuevas habitaciones y en reformar las existentes para permanecer atractivo. «Hay una competitividad muy alta. Debemos mantener una planta turística actualizada. Es necesario tener las leyes que han permitido ese crecimiento al día de hoy», destacó.
«El gasto energético, el tema de infraestructura, que todavía en las diferentes zonas turísticas muchos hoteles tienen que hacer inversiones, esos son de los temas que tienen que ser abordados cuando hablamos de reforma fiscal», señaló Llibre.