SANTO DOMINGO. – La Feria Internacional de Turismo (FITUR), que se celebra cada año en IFEMA Madrid, España, se ha convertido en un espacio de diplomacia económica, donde la República Dominicana proyecta su marca más allá del turismo y consolida alianzas estratégicas con Europa y el resto del mundo.
FITUR 2026 se celebrará en IFEMA Madrid del 21 al 25 de enero, y lejos de lo que se pueda pensar, la participación de la República Dominicana no se limita a la promoción de destinos o eventos deportivos.
Plataforma de negocios
Los resultados de 2025 fueron interpretados por los organizadores como una señal de liderazgo regional y de capacidad para competir en el mercado europeo. El país no solo cerró negocios por más de US$6,750 millones, sino que anunció 7,400 nuevas habitaciones, recibió el premio al mejor estand de la feria y además consolidó su imagen como socio confiable en el Caribe.
Más allá de las cifras, la participación dominicana el año pasado evidenció un fuerte ejercicio de diplomacia económica: reuniones bilaterales con cadenas hoteleras, aerolíneas y touroperadores europeos, así como acuerdos de cooperación con instituciones financieras que respaldan proyectos de infraestructura turística.
Los negociadores dominicanos convirtieron la feria en un espacio donde el país proyectó estabilidad política y seguridad jurídica, factores que los inversionistas valoran al decidir dónde colocar capital.
Estos encuentros confirmaron que FITUR funciona también como un espacio de diplomacia económica, donde el país proyecta estabilidad política, seguridad jurídica y una marca país capaz de trascender el turismo para convertirse en plataforma de inversión y cooperación internacional.
El ministro de Turismo, David Collado, subrayó que “FITUR es la plataforma ideal para mostrar al mundo que República Dominicana es un socio confiable, con estabilidad y visión de futuro”. Por su parte, la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES) destacó que la feria permite “abrir nuevas oportunidades de cooperación internacional y es vital para la consolidación de la imagen del país como multi-destino”.
La marca país se construye no solo con playas y hoteles, sino también con narrativas de inclusión, sostenibilidad y competitividad internacional.
La presencia dominicana en la exposición se entiende también como una estrategia de soft power, pues al proyectar esa imagen de destino turístico diverso, el país fortalece su posición en la diplomacia económica y cultural.
La proyección de la participación dominicana en el 2026 es un aviso de que el turismo es más que una industria: es una herramienta de política exterior y desarrollo económico.
Con el lanzamiento de la Estrategia Nacional de Turismo Deportivo y la promoción de destinos como Pedernales, República Dominicana busca demostrar que su marca país puede competir en múltiples escenarios, desde el Caribe hasta los circuitos internacionales de inversión y diplomacia.
