SANTO DOMINGO.- República Dominicana enfrenta un déficit de 37,000 viviendas cada año, advirtió el arqueólogo y ambientalista Domingo Abreu, alertando sobre la creciente crisis habitacional que afecta a miles de familias en todo el país.
Abreu destacó que las necesidades se concentran en provincias más vulnerables, como Elías Piña, donde comunidades como Rancho La Guardia, El Caliche de Villa Duarte requieren atención urgente. En estas zonas, muchas familias viven en casas deterioradas y sin títulos de propiedad, lo que dificulta mejorar sus condiciones de vida. Todas estas viviendas forman parte del proyecto Futuro Cierto, iniciativa destinada a mejorar la calidad de vida de familias en comunidades con alto déficit habitacional.
“Cada año surgen 37,000 nuevas necesidades de vivienda”, explicó Abreu, señalando que esta problemática se intensifica si no se implementan soluciones sostenibles. En una entrevista realizada en el programa El Día, Abreu profundizó sobre la magnitud del desafío y la importancia de involucrar a la población en estos proyectos.
El especialista destacó que este problema no puede resolverse únicamente desde el Estado, sino que requiere la participación activa de la ciudadanía y del sector privado.
La solidaridad que transforma comunidades
“El dominicano y la dominicana son, por lo general, muy inclinados a colaborar, pero si no conocen la situación, ¿cómo pueden hacerlo?”, enfatizó Abreu. Como ejemplo de soluciones efectivas, mencionó los proyectos de urbanización del proyecto Futuro Cierto en Elías Piña, donde se están reemplazando viviendas antiguas y deterioradas por casas nuevas.
Estas viviendas se construyen de manera agrupada, generando un cambio visible en la comunidad y fomentando la solidaridad entre los vecinos.
Cada casa cuenta con 75 metros cuadrados, tres habitaciones, sala, cocina y baño, mejorando significativamente la calidad de vida de las familias beneficiadas.
Además, los proyectos incluyen espacios educativos, con edificaciones de dos niveles que apoyan el desarrollo integral de niños y jóvenes.
Hasta la fecha, se han completado 36 viviendas y un centro educativo, gracias a la colaboración comunitaria y al trabajo de organizaciones locales.
Abreu resaltó que la participación de la población fortalece la autoestima de las familias y promueve el arraigo en sus comunidades.
La iniciativa busca demostrar que los proyectos de vivienda bien planificados, como Futuro Cierto, pueden transformar comunidades enteras y mejorar la vida de sus habitantes.
Para conocer más sobre estas iniciativas, los interesados pueden acceder a la página web de la Fundación Futuro Cierto, donde se detallan los proyectos en ejecución.

