Permanece en el país por falta de seguridad y estabilidad laboral.
SANTO DOMINGO- A pesar de que entre los trabajadores haitianos predomina el deseo común de asegurar un futuro más estable y seguro para ellos y su familia en República Dominicana, la mayoría manifiestan el deseo de regresar a su país, sobre todo aquellos que viven en condiciones más inestables por su condición migratoria y su nivel de cualificación.
Así lo establece el estudio «Mercado laboral y mano de obra extranjera en el sector construcción en República Dominicana”, elaborado por el Instituto Nacional de Migración de la República Dominicana (INMRD), que asegura que aunque los obreros ven la situación de Haití muy incierta, tienen la esperanza de que va a mejorar y, en ese caso, se irían a su país de una vez: « al mismo día uno se va. En su casa se siente mejor que afuera»,expresó uno de los entrevistados para el estudio.
Unos pocos, en cambio, manifestaron que para regresar a su país se necesita seguridad, en tanto que otros que tienen más tiempo en el país y han tenido a sus hijos aquí. “Uno puede ir y volver para acá, porque ya uno está acostumbrado aquí”.
El estudio revela que la mayoría de los trabajadores consultados afirmaron que piensan seguir trabajando en el sector construcción en la República Dominicana siempre que haya trabajo y mientras en Haití la situación de inseguridad no mejore.
Otra opción que mencionaron fue irse hacia otro país (Estados Unidos o México) y algunos dijeron que les gustaría poner un negocio, un colmado o regularizar su situación migratoria para alcanzar una condición laboral de mayor estabilidad.
Condiciones laborales
El estudio señala que las condiciones en que trabajan los inmigrantes están relacionadas con su estatus migratorio y el trabajo que realizan. Los trabajadores regularizados laboran en ocasiones bajo contrato con la empresa y reciben beneficios laborales, como seguro médico, vacaciones, regalía, etc. Los que no tienen un estatus migratorio regular generalmente son contratados por un maestro o contratista, algunos de manera verbal y otros con un acuerdo firmado. En los grupos focales realizados se identificaron diferentes condiciones laborales en función del nivel de calificación del trabajador.
En el grupo de trabajadores no calificados, la mayoría se desempeñan como ayudantes (cargan blocks, cemento, arena y preparan la mezcla, ayudantes de albañiles, entre otros). Los no regularizados trabajan mediante acuerdos informales con los maestros, algunos firman un papel, pero en la mayoría de los casos es un acuerdo de trabajo verbal. «No hay contrato fijo, trabajamos y nos pagan cuando…pueden», afirma uno de los obreros entrevistados.
Algunos trabajadores indicaron que solo firman para recibir el pago. Muchos reconocen que no gozan de los beneficios que otorga la formalidad porque no son fijos, «nosotros somos trabajadores ambulantes». Esto significa que carecen de seguro de salud, vacaciones pagadas, doble sueldo, etc.
La jornada laboral regularmente es de 8 de la mañana a 5 de la tarde, de lunes a viernes y los sábados hasta el mediodía, aunque algunos afirmaron que laboran en el mismo horario, pero no se les paga horas extras. En algunas obras, cuando la jornada laboral se extiende hasta las 7 de la noche, sí les pagan horas extras, pero no sucede en todas las obras.
El pago que reciben los trabajadores depende de los días que trabajan. En promedio, en el caso de los trabajadores no calificados el salario por día puede variar entre RD$800 o RD$1,000 para los más nuevos y RD$2,000 por día para los que tienen más experiencia, por lo que pueden recibir hasta RD$7,000 por semana. Algunos contratistas pagan semanal, otros indicaron recibir su pago cada 15 días, en tanto que otros lo reciben cada 21 días. Algunos consideran que como son haitianos hay cierta inestabilidad en el ingreso, trabajando según lo que les paguen, porque hay necesidad, además de que a ellos les pagan menos que a otros obreros: « tú sabe, haitiano no tengo precio», expresó el extranjero consultado.
«Tú puedes trabajar aunque sea un día a la semana. Puedes trabajar dos, tres días. Pero si tú trabajas la semana completa, tú ganas 12,000 pesos. Ok, y 12,000 pesos hasta el sábado…pero si tú trabajas la semana completa, a veces tú ganas 6,000, 8,000, 7,000, 4,000. Porque tú ganas, depende del día, por la semana», explicó un trabajador no calificado de Santo Domingo.
En el caso de los trabajadores con mayor nivel de especialización, si no tienen un estatus migratorio regular también son contratados por un contratista, no por la empresa, aunque reciben un salario más alto, que puede variar de RD$2,000 a RD$3,500 por día. Hay meses que pueden ganar RD$60,000, otros meses menos y otros meses más, depende del trabajo y del maestro. Aunque uno comentó que el mínimo «[…] lo más barato es RD$2,500 diario». Estos trabajadores reconocen que eso depende del maestro, «[…] me pagan por día RD$2,500 o RD$2,000, depende del maestro […]. Hay maestros que pagan hasta RD$2,000». Algunos trabajadores dicen que en ocasiones por referencia hacen una «chiripa», contratados directamente por alguien que requiere que les haga algún trabajo. En estos casos cobran 2,500 diario, generalmente.
Al igual que en el caso de los ayudantes, los trabajadores calificados que son contratados a través de un contratista se consideran trabajadores informales, por lo que no tienen derechos laborales, como vacaciones o doble sueldo, ni acceden a seguro médico, lo que revela una alta vulnerabilidad y desprotección, especialmente en caso de algún accidente laboral. Cuando ocurre un accidente, se pone de manifiesto la solidaridad entre los inmigrantes haitianos e incluso el ingeniero aporta para la cobertura de gastos médicos, medicinas y un tiempo sin trabajar que cubren sus compañeros de labor. También manifiestan su solidaridad cuando son apresados y necesitan reunir dinero para ser liberados o retornar a República Dominicana luego de ser deportados.
Sin embargo, el estudio dice que en el caso de los maestros, el esquema de contratación es diferente. Los trabajos se hacen por contrato y por ajuste, y estos maestros a su vez subcontratan una cuadrilla de trabajadores para hacer el trabajo, a quienes les pagan por día, obteniendo un porcentaje de ganancia en cada obra/contratación. Estas subcontrataciones se hacen de manera informal, oralmente, y el día se paga atendiendo al tipo de trabajador, sus conocimientos y experiencia. «Depende de la persona, depende de su capacidad. Por ejemplo, usted puede tener un ayudante que vale 1,000 pesos, pero hay otro que está trabajando, si es muy inteligente, le puede pagar de 1,100 a 1,200 pesos».
Finalmente, el informe resalta que debe señalarse que hay un caso particular de trabajadores que son los llamados «trabajadores por la casa». Estos son contratados directamente por la empresa, con los beneficios que les corresponden, y devengan salarios que oscilan de RD$1,200 a RD$1,700 por día.

